Tres gigantes y sus garrotes láser

Podéis llamarme gurú. También visionario. Quizás gilipollas. Pero lo único que hago (o pretendo hacer) es pensar algo más que la media.

Y, tras el montaña de verdes en la que nadaban, se dieron cuenta de que, al final, no podía depender de la gente voluble a las modas… ya que, ¿qué garantiza que lo propio será más deseado que lo ajeno en el futuro? Nada.

El 9 de marzo de 2009 fue vaticinada una vuelta a los orígenes de Nintendo. Y en el E3 ’10, celebrado hace menos de un mes (aunque parece que hayan pasado años), los nipones quisieron darme la razón. Pese a lo que nos cuentan los medios de masas, en «el mundo occidental», o más bien «capitalista», los brotes verdes no terminan de surgir entre la hierba quemada por la crisis, también conocida como «difícil momento coyuntural». El poder adquisitivo se ha reducido, al mismo tiempo que la situación invita a ahorrar.

Además, por si no fuese obvio, en el catálogo de las consolas de Nintendo hay una preocupante saturación de «juegos no-juegos». Desde dudosos entrenadores virtuales hasta dietistas pasando por aberraciones varias que es mejor no mentar, acompañados de vueltas de tuerca a los géneros grupales: «party games» y juegos musicales. Salvo excepciones (como «Just Dance») es raro encontrar juegos «third party» relativamente actuales entre los más vendidos de Wii y NDS.

¿Y qué nos encontramos en el E3? Lo mejor que sabe hacer Nintendo: explotar una vez más los nombres conocidos. Una táctica que ha demostrado su efectividad a lo largo de los 20 años que, se puede considerar, Nintendo lleva a la vanguardia de los videojuegos. Bien usando un nombre para vender cualquier cosa (de forma similar, incluso más salvaje, a lo que hace Square-Enix con los «Final Fantasy»), bien con refritos.

Todos tuvimos la misma reacción.

You want it. You got it.

¿Qué quieren los fans? ¿Una vuelta a los orígenes? Pues se la vamos a dar. Prácticamente ningún título «clásico» se ha quedado sin el anuncio de su correspondiente continuación o remake: Donkey Kong, Kid Icarus, Metroid, Zelda, Pilotwings, Mario, Starfox, Kirby, GoldenEye… y los que me dejo. Paradójicamente, muchos de estos títulos vuelven a las 2D, mandando al garete la ya de por sí escasa ergonomía del Wiimote y abaratando los costes de producción. Un bombardeo que llegará escalonadamente al mercado para no saturar al comprador. Y en el terreno portátil, la promesa de que 3DS llevará la potencia de Wii y el tan de moda 3D a la palma de tu mano, en un (en apariencia) lejano 2011.

Nintendo vuelve a las sagas clásicas porque el mercado, en realidad, no le da alternativa. Cierto es que se presentó un «party game»… que duró en las retinas de los espectadores 5 segundos, y cuyo nombre salvo búsqueda exhaustiva en Google es imposible citar. Vemos el movimiento más lógico en estos momentos: apostar por el jugador que se lleva dejando el jornal toda su vida en los juegos de Nintendo y, a la vez, intentar colarle algún disco de Donkey Kong a esa señora tan simpática que sigue teniendo las mollas colganderas haciéndole creer que su hijo querrá jugar con ella a dobles.

Sonyer medio usando Move...

Sony ha hecho exáctamente lo mismo, solo que en este país de analfabetos nadie lo entendió. Para muestra, las críticas al monólogo de Kevin Butler, un momento verdaderamente épico (en el buen sentido) en la historia de los E3. Un Kevin Butler que con su verborrea telegrafió el mensaje de Sony respecto a PS Move

A vosotros, jugadores fieles: estad tranquilos. PS Move es solo una opción. Podréis seguir usando el Dual Shock 3, porque sabemos que queréis seguir jugando así, pero tendréis la opción de cambiar a un control igual de fiable. Un control más apetecible para vuestras novias. Para vuestras madres y padres. Y no es malo que ellos jueguen con vosotros, centraos en divertiros.

3D y PS Move: opciones. Si tienes una PS3 podrás seguir jugando como hasta ahora. Seguirás teniendo los «pepinos» exclusivos, seguirás teniendo los multiplataformas, no te vamos a «abandonar». Pero además, tendrás una Wii mejorada si así lo deseas.

Butler, el incomprendido.

Justo lo contrario que Microsoft. En el E3 ’09 los de Redmond prometieron que no abandonarían al jugador «core» de 360, al que les ha llevado hasta donde están, como segunda «fuerza» consoleril especialmente en Estados Unidos. La realidad ha sido que unos continuistas «Halo Reach» y «Gears of War 3» no suplen las carencias de un catálogo de exclusividades de futuro nada halagüeño para el perfil actual de usuario. Microsoft no ha podido elegir peor momento para apostar por Kinect: insuficiente por concepto para el jugador tradicional, limitado, caro… y por si no fuese suficiente, el modelo único que se venderá a partir de ahora costará unos nada despreciables 250 €. Con Kinect puede pasar dos cosas: o es el éxito más sorprendente de los últimos años (como lo fue/es en su momento Wii) o el fracaso más estrepitoso.

Las niponas afrontan el futuro apostando sobre seguro y la americana jugándoselo todo a una carta ya gastada. ¿Qué pasará?