Como ya dije hace ayer en el análisis, «Assassin’s Creed: Bloodlines» es un buen juego, no exento de fallos. El duendecillo de los bugs también posee una PSP, por lo que podremos ver otra vez a Altair haciendo «locuras», atravasando paredes y edificios cual fantasma…
Cabe señalar que no son la norma, pero si la molesta excepción que enturbia la experiencia jugable. De todas formas, si queréis más información sobre el juego o la saga, solo tenéis que usar la búsqueda del blog (en la barra lateral) o, si sois unos comodones, pinchar aquí.
En esta ocasión «A bug’s life» pasa a formato vidrio–eslaisou. Dale al play y descubre los secretos de Bug’s Creed.